LUCHANDO SOLA POR MIS DERECHOS, PERO SIN MIEDO Y CONTRA TODO

Ayer, fue un día grande para mi, pues junto a mi gran amiga Gracia pude hacer realidad el enfrentarme con la cara muy alta contra las injusticias de una compañía de trenes como la Renfe y otra de autobuses, de la que espero una respuesta en breve. Entre conversaciones y conversaciones comencé hablando con todo mi respeto y educación con una persona, pero iban acudiendo otras, para escuchar lo que estaba hablando y darme respuestas, las cuales por parte de Renfe fueron de auténtica poca o mejor dicho nada de vergüenza, porque ni eran profesionales, ni tenían conocimiento del funcionamiento de la empresa a la que representaban y solo sabían exponer unas incoherencias, que no hay calificativo para definirlas en el diccionario español, pero mis últimas palabras hicieron reír a mi amiga Gracia hasta el día de hoy, sin poder olvidarlas para nada, pues tras el discurso que les di, aproveché para decirles que el uniforme nuevo era horrible y parecían querer imitar al de la guardia civil, pero en este caso en versión espantosa y no por supuesto, en lo bonito que es el de este cuerpo...

La señoritata primera en cuestión me dijo: Que no podían estar solucionando los problemas de todos, que no tenían accesibilidad si no se trataba de viajar a capitales grandes con largos recorridos y que a lo mejor algún día buscaban soluciones...

Las barreras tan espantosas que nos ponen, es una lucha continua en mi día a día, por eso, me siento como Don Quijote de la Mancha, pero sin Sancho Panza, ni Rocinante ni su Dulcinea....sola ante tanta marginación social y que llevo dignamente, porque no paro y sigo al frente..

Ahora, dentro de mis planes está salir en la radio si me lo permiten o en otros medios, para hacer un llamamiento social a la falta de compresión y discriminación, por no hacer cumplir un derecho fundamental, que tenemos todos, porque la gente de los pueblos se conforman con un No a la primera de cambio y muchas veces se rinden debido a la ignorancia, que suele hacer estragos...

No pienso rendirme aunque no tenga un ejército conmigo, pues tengo a alguien mucho más poderoso y que todo lo puede y es el único que necesito, para darme esta fuerza sobrenatural, que me permite ponerme delante de quien sea y conseguir que me escuchen. La humildad, el don de mi lengua y la justicia divina son mis grandes armas, para seguir con mi batalla y aunque muera sin llegar a ser mayor, por lo menos habré conseguido cosas buenas, habré intentado más, pero no seré una cobarde fracasada, para enfrentarme a la falta de caridad que existe en este planeta por parte de estas compañías, que se gastan millones y millones en mejorar los trenes, en inventar el ave, pero sin embargo se olvidan de poner un pequeño ascensor y una rampa, para que podamos subir los que somos personas y que para ellos no existimos, porque se creen que la enfermedad no existe y a ellos no les va a tocar nunca....