ESTÁ LLOVIENDO MUCHO, NOCHE DE AMOR

En noches así, el sonido del agua es música romántica, para estar con la persona amada, empezar con juegos y tonterías, acabar con la mirada del fuego más intenso, del deseo de fundirte con ella y desaparecer, para el resto del mundo, aunque caigan rayos y truenos. Sentirla al tocarla y vibrar de gozo, viéndola disfrutando y gimiendo, mientras pronuncia tu nombre y necesita hacerse tuya, para ser dos mujeres entregadas en alma y cuerpo, hasta el final de los tiempos. La tocaría suavemente, por todos los rincones de su piel, pero gritando de placer y diciéndome una y otra vez ¡ vida mía, te amo, te amo, qué feliz soy!, después, que sintiera ella la misma la necesidad de corresponderme y perdernos en un tú y yo, donde todo esté permitido, porque seamos una sola las dos. ¡ Qué bonito debe ser, un amor verdadero, en donde dos personas, sean pasión, locura, dulzura, ternura, fantasía y no exista nada más!. Debe ser lo más bonito, cuando estás enamorada, hacer el amor de verdad y que se haga lo que no se puede decir a nadie, pero que al terminar, se cojan las dos amantes y se pongan a dialogar, a abrazarse, a decirse cosas preciosas, guardar silencio y seguir mirándose y entre el calor del abrazo de la más profunda unión, dormirse poco a poco, mientras se van diciendo, ¡buenas noches mi amor, hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana!