EL VIENTO GRITA TU NOMBRE

Es muy temprano y llevo escuchando tu voz dentro de mi cabeza, pues he soñado contigo y no parabas de gritar mi nombre sin cesar, deseando venir a mi encuentro. Has escuchado el gemido del viento, que azota sin freno, porque te riñe ante el mundo entero, para que hagas algo por buscarme. Necesitas amarme, ya que andas en soledad y te consumes cada día, convencida de que no existo, Existo amor mio, ábreme los brazos y apriétame tanto, que no pueda soltarme de ti y cuando me diga tu corazón y tu alma, que no puedes respirar sin mi aliento, que no ves las estrellas en el firmamento, que tu oscuridad te hace perder la vida sin estar a mi lado, es porque me amas y no apareces por ningún sitio. Eres la reina de mi palacio, de mi fe, de mi angustia, de mi deseo, de mi desazón, de mi pasión, de mi locura, de mi silencio interior, de mi llanto y de mi alegría, pero estamos perdidas y no coincidimos. Quiero morir sabiendo lo que es hacer el amor de verdad, quiero ofrecerte una eternidad de dicha, que me beses en la boca, que me cojas de la mano, que me susurres palabras románticas y de deseo, que me hagas llegar al paraíso estando en la tierra y que nuestras riñas, salidas, nuestro nido y nuestra intimidad, sean solamente nuestra, que nadie esté por encima de nuestro inmenso amor y que cuando tu falles, ahí este yo, pero al contrario también, que nuestra relación crezca sin parar con el tiempo, que no podamos estar la una sin la otra, que cada día sea distinto, que brote en nuestra profundidad un jardín de rosas rojas, mi color favorito, y mirarnos por la noche sin cansarnos, de tanto, tanto, como nos amamos. Sigo estando en pie como el junco, luchando por esta espera que me mantiene alerta y miro por todas partes, por si te veo y nos reconocemos, para morir juntas diciéndote : Hoy te quiero más que ayer, pero menos que mañana...