CADA DÍA CON MIS LENTAS MANOS

Mi blog y el vuestro también, me hace mucho bien, pues gracias a él, puedo gritar con mis palabras escritas y basadas en hechos reales, todos mis sentimientos más íntimos y las experiencias que vivo cada día, con el propósito, de que le pueda servir a alguien cuando sea raro para este mundo, porque es capaz de amar, de demostrarlo de verdad, de valorar a los demás, de tener unos principios morales espirituales, de conocer que la felicidad la hacemos nosotros mismos, aguantando sus imperfecciones y viendo lo bueno, más que lo malo, todo eso, a pesar de ser débiles también, pero con conocimientos sabios llegados del cielo, para reflexionar y saber guardarlos; de tener un corazón de carne y los ojos del alma que ven la belleza, disculpando los pecados y sabiendo cumplir las promesas.

La peor desgracia del ser humano, es aferrarse a lo material y a la carne, pues lucha por la libertad y es esclavo de las cosas superficiales, que le acaban llevando a la ruina y a ser unos miserables. Aquí en donde vivo, al igual que en todos los sitios, veo la cantidad de alcohol y de droga que se consume, para alcanzar el olvido de las preocupaciones, se convencen de que no es nociva y lo tienen todo controlado, pero son tan ignorantes, que se están enfermando el cerebro, se hacen agresivos la mayoría, llegan a la violencia y a perder el control, el dinero los trastorna y acaban siendo traficantes, para engañar a otras criaturas, jóvenes o adultos y acabar en la cárcel, pues han elegido la salvación a través del maligno, que los ha llevado directamente al infierno sin morirse. El mundo se ha corrompido, porque amar es de ser delicuentes, es de ser anormales, es de estar locos, es de ser tontos y es de ser anticuados, pero yo me pregunto, ¿si tan bueno es el mal,.... por qué nadie se lo desea a sus hijos o familiares? porque en el fondo muy fondo, todos los seres racionales saben perfectamente lo que hacen, lo que es bueno y no lo es, pero se envuelven en la dictadura de su propio yo, que los tiene controlados, hasta llevarlos a la soledad más cruel, porque en la vejez, todo lo material no da el calor de lo que se acaba necesitando, como el aire que se respira, ¡tener el abrazo y el apoyo de alguien, que te ame y correspondas en la misma o parecida medida!. Nos vamos sin nada, igual que llegamos, pero hay algo, que pesa mucho en la tierra y que buscamos sin parar, se habla de él, pero a la hora de tenerlo, pesa demasiado y lo dejamos correr, un tesoro de incalculable valor, que es lo que cogerán los ayudantes del Señor, como una carga muy valiosa y que para ellos será muy ligera, una joya tan infinitamente brillante, que se llama ¡AMOR! y que a todos parece que les sobra, pues no lo diferencian siendo la verdadera fortuna, del pringoso carbón, por eso, se acaban quemando vivos en la tierra, pues la ceguera del terror a lo desconocido, los convierte en sus propios enemigos...y lo peor de todo...¡es que se fían de ellos!