¡QUÉ POCO QUEDA, PARA EMPEZAR MI CAMINO A BELÉN!

Ya estamos a 25 de Diciembre, me he despertado con el corazón a toda velocidad, me encuentro con mucha ansiedad, muy débil, con un frío espantoso, no tengo ganas de nada, solo de que pasen estas fiestas y que llegue cuanto antes mi comienzo, del camino, hacia el Belén de mi vida. Aquí, di todo lo mejor de mi y solo fui un juego, para distraerse y ganar conmigo, la partida de la utilización, hasta que me quedé inservible y me trataron como a los galgos, cuando ya no cazan y los amos los tratan a patadas y los abandonan por ahí. Todo ha sido una continua persecución, de lo más dañina, agresiva, violenta, burlas y traición, tanto cuando estaba dentro de su techo, como fuera de él. Me es imposible superarlo dentro del volcán que me quema cada día, por eso, voy empeorando y podría perder mi vida, pero ya falta poco, para intentar salvarme y despertarme sin esta agonía. Lucharé con las fuerzas que me quedan, necesito ver otro cielo y circular sin el pasado que me acecha constantemente, estoy agotada de tanto sufrir y al mismo tiempo, el llanto me asoma, de la confianza absoluta que puse en una mujer mal tratadora, para robármelo todo de forma premeditada y destruirme a placer. Me voy grave, grave y rumbo hacia lo desconocido, pero de la mano de Dios, que siempre ha estado conmigo. Se me presenta mucho que hacer, voy sondada, con complicaciones que me han surgido, con muchos dolores y un empeoramiento preocupante, pero tengo a mi amiga, que me ayudará y vendrá conmigo, para dejarlo todo listo y volver para marcharme con mis pequeños y mi ligero equipaje.

Sé que el cambio será positivo, es necesario para no morirme de pena, por las consecuencias que me han traído colgándome sin miramientos, echaré mucho de menos a mi psiquiatra, que se encargará de remitir mi historial, pero seguiré en contacto con ella, para informarle de cómo me va. El miedo lo tengo y creo que es normal, pues ya no soy la que era, me encuentro mal de verdad, pero la esperanza de que mejoraré y conoceré otras gentes de mi edad, me estimula, para poder cicatrizar esta  pesadilla constante, que no puedo creer todavía que me haya pasado a mi....¡maldita la hora en que entré en aquel chat!, pues todas eran sinceras y reconocían su promiscuidad y lo que deseaban, menos esta canalla, que solo podía conquistarme a mi, estudiando las respuestas, a las preguntas que me hacía y darme a entender que era como yo, cuando era una calculadora inestable, que sin moverse de su casa, buscaba fines de semana y sin complicaciones, pues solo se ama a si misma y en lo malo, no le importa pegarte los tiros que hagan falta. ¡Quiero irme a la mayor brevedad!, pues a las cuatro personas que quiero, me las llevo en mi corazón y en el teléfono, para estar en contacto y no dejar nuestra amistad....

Os deseo a todos aquellos, que me acompañáis cada día en mi blog con la mejor voluntad, que el Señor os de buena salud, porque lo demás llega con ella....