Diciembre: ¿por qué existes?, ya se que estoy decaída y hundida en mis profundidades de dolor, de recuerdos muy tristes, de muchas soledades vividas en estas fechas, pero no consigo acostumbrarme, pues son las que me hacen llorar amargamente, al no poder compartirlas con nadie.
Mi madre, mi hermana, cuánto os hecho de menos, para abrazaros sobre mi pecho y deciros: ¡lo mucho que os quiero!.
Debería estar feliz, pues se celebra el nacimiento del Amor más puro y perfecto, pero sin embargo, no lo puedo evitar y envidio sin malicia a los que están acompañados, por sus seres amados.
Veo mi vida pasar, a un ritmo acelerado y no consigo hacer realidad, lo que tanto he soñado; un simple y bello sueño, que tan solo consiste en amar eternamente, a una mujer especial, que pueda corresponderme hasta la muerte. ¿por qué el ser humano lo busca, si no cree en él?, nunca llegaré a entenderlo, porque podría enloquecer.
Escucho constantemente, que debo hacerme dura y cubrirme de una coraza, pero por mucho que lo intento, me domina la sensibilidad, mis sentimientos más profundos y un silencio estremecedor, que acelera mi corazón con una taquicardia y me ahoga la ansiedad, que me hace estallar las lágrimas y me pierdo otra vez, en la oscuridad más enfermiza, que puede llegar a matar.
Tengo momentos en los que durante unas horas, me hacen olvidar todo, pero cuando entro en mi casa, es como sumergirme en un pozo infinito, que si no fuera por mis pequeños, ya no me importaría el no despertar.
Suenan las campanas cada día, campanadas de la realidad, campanadas de la muerte, de lo que obtendremos todos sin distinciones de ninguna clase, y entonces me doy cuenta, de que todo lo que he sonreído, ha sido gracias a la compañía de una buena amiga, que ha estado conmigo.
Vuelve a casa, vuelve por Navidad, pero ¿y los que no la tienen?, ¿qué hacen los enfermos, que no tienen a nadie que les espere?, mejor acostarse pronto, dormirse hasta el día siguiente y así sucesivamente, hasta que terminen lo antes posible y comience un nuevo año, para estar más cerca de Dios y que cuando lo crea oportuno, salga a recogerme a mi, sin conocer el verdadero sentido de la vida......., pero siendo correspondida....
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