EL BICHO

Hoy, de buena mañana, me he ido al hospital gracias a la atención que recibí, el día que pasé ingresada, por la doctora de 28 años, muy entendida y con gran futuro, para ella, que me atendió divinamente y me hizo toda clase de pruebas. Me llegó a comentar, que todos deberían quejarse como lo hice yo, pues urgencias era de espanto y faltaba de todo; tuvo la gentileza de ponerme en un espacio apartado, porque me sentía muy agobiada y estaba muy mal.

Cuando hemos llegado era muy pronto y había mucha gente, pero mi sorpresa ha sido, que me han llamado la primera. El urólogo ha mirado los resultados y me ha dado la buena noticia, de que ya sabían el nombre del bicho, que me ha estado atormentando y a base de goteros, sin que nada me curara y rabiando de dolor; ahora, me ha dado tres antibióticos, de los cuales uno, será para tres meses y los otros para 14 días y matarlo de una vez por todas, pero la mala noticia, es que sufro de un déficit importante de mieloperoxidasa y aparte estoy muy débil. Ya me queda poco, para no seguir empeorando, pues la parte psicológica me ha perjudicado muchísimo y por eso se me llevan de aquí, pues de lo contrario, hubiera acabado desapareciendo. No puedo estar más agradecida a todos los organismos, que se han desvivido en ayudarme, para no seguir con un pasado, que me estaba destrozando cada vez más y mi psiquiatra lo sabía, por eso, me aconsejó que debía irme, porque estaba empeorando y estuve totalmente de acuerdo, si quería tener posibilidades de estabilizarme, vivir tranquila y sin una agonía, que hubiera sido mortal a la larga. La distancia y un nuevo conocer de gentes distintas, me ayudará a sobrevivir, poder enterrar a mis pequeños, ver mi justicia merecida y después, que Dios decida lo que crea conveniente. No me gusta soñar en balde, pues la realidad también la tengo que aceptar, pero tengo muy claro, que el día en que falte, quiero que me incineren, para que mi espíritu quede en libertad, volando hacia el encuentro de mi familia....