LA PRUEBA

Muchas veces, interpretamos las historias divinas, literalmente y eso, nos lleva a no conocer la profundidad de su significado.

Cuando pienso en todo lo que estoy pasando, me viene a la mente la historia de Job; la historia en cuestión, es un reto que le hace el demonio al Señor, con un hombre, que puede ser mujer y cualquier persona de la que nuestro Padre del cielo esté enamorado. El demonio le dijo a Dios, que le iba a hacer renegar de Él, llevándole al sufrimiento más intenso de su vida y vería como se le iba la fe, en cuanto se lo quitara todo. Empezó el diablo, dejándole en la más grande pobreza, pero Job, seguía hablando con Dios y aceptaba con sumisión aquel hecho. A continuación, el demonio le mató a su esposa de una enfermedad, así como a los hijos que habían nacido fruto de aquella unión, pero Job, seguía con su llanto, acogiéndose al Señor y le decía................¡si Tú haces esto conmigo, hágase tu voluntad!.....

Satanás, enfurecido y rabioso se marchó cabreado, pues no había conseguido hacer blasfemar a Job y entonces, el Señor, al penetrar en el corazón bueno y humilde de su amado seguidor, conoció la confianza que le tenía y que no lo abandonaría, por eso, tras la carga tan grande, de la cruz que tuvo que llevar a cuestas, la gloria le llegó a Job, porque El Todopoderoso, le dobló con creces aquellos bienes sagrados, pues con su fe, no lo había defraudado.

Esta historia es muy cierta, pues el ser humano de hoy en día, ha elegido el camino equivocado, pero los que somos seleccionados, pasamos pruebas, que nos hacen llorar lágrimas de sangre, pero aceptamos lo que nos pasa, rezando aun más y como recompensa, a mi me dará la gloria de recuperar lo que me arrebataron criminalmente, porque su luz brillará por encima del mal y no escaparán ni a su justicia, ni a la de la tierra.