Si amigos, vosotros tres que entráis a leerme y tanto cariño me tenéis, os quiero dar las gracias por la comprensión tan grande, que he recibido desde ese corazón tan inmenso que lleváis dentro. Os recuerdo cada día de mi vida y os deseo la felicidad más grande de la tierra. No paro de rezar para que pase pronto el tiempo y veros delante de mi, para abrazaros fuertemente y obsequiaros con mis regalos especiales. Estoy segura de que os encantarán, pues ya me conocéis y me gusta dar sorpresas, que los hacen más bonitos. Tengo los mejores amigos en mi alma metidos, en mis pensamientos y en los recuerdos de los momentos compartidos, os echo de menos y cuando nos veamos, iremos a celebrarlo por todo lo alto, porque nos queremos mucho y jamás podremos olvidarnos.
Gracias amigos por serme tan fieles, gracias por vuestros apoyos, por desear que se me haga justicia y que los culpables reciban lo suyo, pues cuando me enviabais palabras tan dulces y preciosas, me sentía morir de emoción, al leer cosas tan hermosas.
Este artículo se lo dedico a mis tres mosqueteros, como los llamo cariñosamente, por lo unidos que están, a la hora de demostrarme lo que me quieren.
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