NADIE

Hace un día horrible, frío, viento, llovizna y no hay nadie por la calle, el silencio es estremecedor y me encuentro en casa llorando, porque mi amigo no puede venir, pues no hay autobús hasta el lunes; mi gozo se ha ido a un pozo y ahora no se ni lo que hacer de la tristeza y la ansiedad que tengo, porque me siento sola y nada me distrae.

No se el tiempo que resistiré en este estado, porque no voy a mejor, quisiera irme muy lejos, tan lejos que ni yo misma recordara haber nacido y que mi vida empezara desde ese instante. Reconozco que me han vencido, me han destrozado, me utilizaron y me tiraron sin piedad y sin nada, a la charca del olvido, tras acuchillarme hasta perder el sentido.

Unos más otros menos, todos estamos solos, porque ya no hay amor en los hombres, ya ni lo quieren ni lo dan, pero en el fondo es buscado y cuando lo encuentran, no lo saben valorar.

La magia del mundo no es la de un mago, es la obra de Dios, que nos dio su vida a cambio del VERDADERO AMOR, ya no solo de pareja sino la del prójimo, pero eso, son momentos o circunstancias que pasan y vuelves a la realidad.

No se el tiempo que permaneceré aquí, soy consciente de que tardaré en partir, pero si no lo hago, estoy segura de que la pena me hará morir; si, la pena, es posible que nadie crea que puede ocurrir, pero tal y como soy, os aseguro que sucederá, si no salgo del volcán en donde el fuego me quemó y me dejó muerta.

Todos somos diferentes, pero mi interior es especial, aunque tenga mis defectos, no puedo soportar vivir sin compartir mi vida entera, pero no se si creo o no creo ya en el Amor verdadero, mi corazón y mi alma son capaces de sentirlo y de demostrarlo, ahora falta que alguien sea como yo, por eso lo tengo difícil, estoy rota y desconfiada y ya nada me hace ilusión.

Dichosos los que se creen felices, habiendo crucificado a Jesús, pues por mucha semana santa que celebren, en cuanto pase volverán a perseguirle y lo volverán a matar, pues la maldad es lo que reina y no el saber amar.