LUCHARÉ POR LO QUE CREO

Imagino que conoceréis la historia de David y el gigante Goliat, pues en estos momentos así me siento yo, porque tengo a uno así, que tiene fijación conmigo y se cree que es Dios y que todo lo puede, porque nadie ha sido capaz de derrotarlo.

Se ha propuesto acabar conmigo, pero no me rendiré jamás, porque prefiero morir con las botas puestas, que ser una cobarde y permitir que gane el mal, por eso soy tauro, porque lucho por lo que creo y lo que quiero, aunque en lo de querer, jamás hubiera roto mi promesa de amor, sino me traicionan y me tiran a la basura, permitiendo después, la brutalidad a la que sometieron con los cien mensajes más salvajes y espantosos, que nadie se puede ni imaginar, la agresión recibida y la persecución calumniosa por todos los sitios. 

Ahora estoy segura de quien me los enviaba y tiene miedo, porque sabe el delito que ha cometido, pero sigue entrando, porque vigila lo que escribo y así se siente mejor.

Hay algo que siempre he dicho y me lo han tomado a guasa, algo muy serio sobre la protección que Dios me da y como se encarga de los que me asesinan por la espalda, cuando he tenido la nobleza de advertir, pues mi conciencia es sagrada y no puede hacer nada con malicia y la premeditación que han tenido otras personas conmigo.

Me voy el miércoles a Albacete, tengo una reunión importante y espero que salga buen día, vendrá mi autobús como siempre y regresaré después de comer, ya que será un poco larga.

Debería saber la gente, que cuando se juega con cartas marcadas, al final se descubre la trampa.