MI PSIQUIATRA

Hoy te tenido consulta con mi psiquiatra por adelantado, porque estoy muy mal y puedo deciros que es una profesional como la copa de un pino del hospital y sabe cuando el paciente es sincero o no. Nunca mentiría a una doctora, como tampoco he sabido hacerlo con nadie, por eso conoce que sufro de una depresión que me ha hecho perder las ganas de todo y me he sentido segura hablando con ella. Me ha prohibido leer los escritos criminales que me han mandado y que los entregue sin verlos a quien ella sabe y eso es lo que hago, aunque ahora ya no pueden enviarme y tampoco creo que lo hicieran, porque saben que esto va en serio.

Me vuelve a ver el en 14 días, pues estoy con ganas de no despertarme cada noche junto a mis pequeños y me ve que estoy completamente destrozada, pues le he contado también lo de mis nietecitos y de como me han hurgado en lo que tantos años me costó llegar a vivir con ello, a mi hija; después violando a mi madre y ensañándose brutalmente con mis valores humanos y morales, que tanto he cuidado.

Ella sabe mi historia de todo y me consuela que me conozca y sepa lo que padezco, pues tiene claro, que lo mío no va a tener cura, que podré tener momentos, pero cada vez que caigo, el golpe es más fuerte, ante tantos hechos juntos.

Ya me queda poco para irme a mi nueva casita si Dios quiere, pues vivo en una calle en donde están las cuatro personas más malas que he conocido en mi vida y que tiran la piedra y esconden la mano, que encima son conocidas de quien me dejó tirada como a un perro y si pudieran verme muerta lo celebrarían por todo lo alto.

Cuento los días para trasladarme, pues descansaré de los espionajes continuos a los que estoy sometida y de las habladurías, porque no tienen nada que hacer en sus casas.

Ahora sigo con las mismas medicinas, no me han rebajado nada debido a lo tocada que estoy y a las pesadillas que me atacan y que son espantosas, por eso me quedo anestesiada a partir de las 7 de la tarde y me despierto a las cuatro de la madrugada y vuelvo a dormirme sin poder abrir los ojos.

Solo quien es capaz de haberme hecho todo ésto, ya se declara culpable y mala persona, utilizando a los que son como ella, para haberse divertido con las salvajadas más grandes que nadie se pueda imaginar y que hieren de tanta brutalidad inventada, a los propios profesionales, excepto a los que lo han hecho y a quien lo permitió.