RECORTES Y PENA

Todavía no son los españoles conscientes, del desastre que tenemos y que solo es un comienzo ante la hecatombe que se va a montar. El problema es penoso y lamentable, pues no hay una unión nacional y los pepeteros van en contra de los peseoteros y viceversa, lo cual, origina la risa de los poderosos, que van llenando sus bolsillos, dejando a los trabajadores en calzoncillos.

La cosa es muy seria, pero hasta que ya no podamos ni respirar, porque nos cobrarán hasta el aire que respiramos, nadie hace nada. Con esas huelguillas en donde apenas va nadie, porque las comunidades autónomas, que deberían ser hermanas por haber nacido en España, ni tan siquiera se ponen de acuerdo para conseguir el bienestar de todos, acabaremos peor que en los años de dictadura, en donde por lo menos según he escuchado no faltaba el trabajo.

Ahora siguen con quienes cobran la no contributiva, que no la tienen definitiva, para cuando pasen a revisión, quitárselas por lo bien que se encuentran en todos los aspectos. Recuerdo a una amiga de fuera, que le advertí de algo muy importante, pero no me hizo caso y ahora sufrirá las consecuencias, como no le surja un milagro.  

El gobierno con su actitud, lo único que va a conseguir es fomentar la delicuencia, el contrabando de drogas, la violencia y al final una catástrofe, en la que ni ellos podrán cobrar nada, porque apenas quedará gente con un sueldo al mes; aunque como tendrán tanto ahorrado en millones, podrán subsistir hasta que mueran.

Siempre he dicho que las palabras se las lleva el viento, lo que cuenta son los hechos, por eso, aunque la Constitución es preciosa y habla de la democracia, de nuestros derechos y de nuestras libertades, a la hora de la verdad hacen lo contrario y nos hunden sin piedad.