LA LEY ES JUSTA, PERO LA MIERDA DE LEY NO LO ES

Amo España, porque nací aquí y soy española por los cuatro costados, pero reconozco que tenemos unas leyes en el código penal, en la ley de enjuiciamiento criminal y otras, que son una mierda, para ciertos jueces y fiscales, que ignoran sus artículos y no quieren ver lo que está claro y pasan de todo, porque no les importa ni lo más mínimo aplicarla, para favorecer a esos que cometen delitos y se ponen las gafas de sol, pues de esa manera no ven nada y dejan que se salgan con la suya. Afortunadamente, hay más escalones en la lucha, para seguir en la batalla y no todos están igual de ciegos, porque los hay muy honrados e imparciales, que no se dejan llevar de favoritismos ni tapaderas chanchulleras.

Las leyes, están muy bien escritas en sus artículos correspondientes, pero los que se encargan de aplicarlas pueden ver h en donde pone bache, porque se dejan llevar de sus emociones, sentimientos de antipatía o se unen para hundir al inocente y favorecer al culpable, por eso, la justicia en nuestro país es muy injusta si tropiezas con un juez o jueza, un fiscal o una fiscal a la que le caes mal, te juzga por adelantado, no es imparcial y se hace la ciega para lo que le interesa.

No me importa el tiempo que tarde, pues seguirá mi abogada luchando por una parte y yo por otra, para que mi final sea la buena justicia, porque la verdad en mi caso, acabará triunfando y todos pagarán la factura de sus actos malignos y delictivos.

Mi felicidad, me ha llevado a una paz muy grande y a una confianza mayor, pues no pierdo mi esperanza y se que todo llegará tarde o temprano.

Nunca perdáis la fe o lo que sea, para daros cuenta de que la mentira tiene las patas muy cortas y aunque os crucifiquen y os maten de momento, el Señor os resucitará, para daros la gloria de vencer a los que pecaron con sus malas acciones.. Soy la persona más afortunada del mundo con mi pareja, ahora conozco el verdadero amor siendo correspondida, siento lo que nunca sentí en el lecho de lo más sagrado y todo, gracias a mi fe y a la esperanza de que mi Padre del cielo me recompensaría y nunca me dejaría de la mano, para regalarme todo lo que necesito para ser dichosa, por eso, el punto final llegará con el veredicto de culpabilidad, para los asesinos que me llevaron a este empeoramiento incurable...