LA LUZ SE APAGÓ

Estaba iluminada por la felicidad y el más grande amor, pero eligió el camino equivocado y se acabó derrumbando en el abismo de la soledad, de la amargura y del dolor....

Lo tenía todo, pero mordió la manzana envenenada y se convirtió en una anciana desgraciada y pensando sin cesar en el tesoro que tiró, pues la convirtieron en una mala persona y con intereses lo pagó...

Su enfermedad la iba consumiendo, la sonrisa le desapareció y el veneno que le metieron, poco a poco se la llevó....

Un ángel del cielo se paró ante ella y un sobre le abrió, para leerle un mensaje, era un mensaje del verdadero amor, era aquel tesoro que rezaba por ella, pues estaba en su corazón y lloraba de verla en sueños, con el peor castigo que puede dar el Señor...¡el despertar de una conciencia!...

El ángel se emocionó al contemplar sus lágrimas de tristeza, porque sabía que su riqueza estaba atrapada entre las hojas de su recuerdo y del más profundo sentimiento, pero no tenía fuerzas ni ganas tampoco de correr a recogerla y volver a ser libre, para volar con su amor verdadero, que la estaba apagando poco a poco...

Aquel día iba a llegar, aquel día y en aquel lugar, pues se encontraron frente a frente y sus miradas penetrantes no se dejaban de hablar...

Ella, débil y pensativa se quedo quieta, su cara ya no estaba iluminada, estaba oscura y con la carga más pesada, porque toneladas de arrepentimiento la tenían aplastada, por eso, cuando perdió la batalla, le cogió la mano a su enemiga y fallecidas al mismo tiempo, se marcharon juntas al paraíso de la verdad y de un mundo perfecto, precioso y con valles de terciopelo, para eternamente guardar reposo y gozar del paraíso llamado y conocido como ¡el cielo!