Mi gordito Ninet, no tiene uñas y está castradito, vive como un rey de lo bien cuidado que lo tengo, pero cuando hacía sus cositas en su sitio, olía que apestaba por mucha tierra que le pusieran y cambiaran. Una persona de aquí, me habló de un bolsa especial, que contiene como cristalitos y no deja nada de olor, así que la probé y ¡es verdad!. Aunque sea más cara vale la pena, pues ahora no parece que tenga gatito, porque no tengo perfumes horribles, excepto de limpieza absoluta. Mi auxiliar, todas las semanas le lava su caja y le pone lo mejor que han inventado, porque hasta que lo he comprobado no me lo creía, pero es cierto y siendo cara, sale más económica a la larga. No tengo pelos de mis pequeños, pues el único que me tira es mi kimba y me los quitan todos los días, por lo tanto, ya no se ven por ningún sitio. Hoy, los he empadronado y he pedido cita, para que los vea la veterinaria, pues mi gordito tiene dolor de oído y mi kimba la artrosis, que aun no es grave y quiero que me lo trate. Me voy con la chica que me los pasea con todos, pues les toca la revisión y tomar lo que deben, para estar en condiciones de salud y de bienestar. Mis pequeños llaman la atención de educados y sociables, obedecen a la auxiliar y cuando me está atendiendo se quedan sentaditos mirando y sin rechistar, son obedientes a tope y mi pequeño, ya está madurando sin irse de mi lado, cuando está suelto en el campo. La muchacha que tengo contratada para ellos, los quiere un montón y ellos están deseando verla aparecer, porque saben que es su hora de salir y la reciben con una alegría muy grande, aunque me miran como pidiéndome que me vaya con ellos, pero saben que ya no puedo sacarlos yo sola sin ella.
Ellos son mi familia, mis pequeños, son como mis hijos y me han dado y me siguen dando lo que no saben hacer los seres humanos, porque ellos, tienen corazón, no entienden de maldades, son puros y confiados, saben amar y llevan el sello de la gratitud y el saber estar en todo, hasta que la muerte se los lleva. Antes me quedo yo sin comer, que dejar de llevarlos a su médico, para que no les pase nada y me vivan el máximo posible, porque los amo y me salvaron la vida, algo, que no se puede olvidar jamás de los jamases.....,son sin duda alguna, un ejemplo a seguir....Os recomiendo la bolsa de los cristalitos, que la venden en Mercadona, es pequeña y de color azul, pero a pesar del precio, os aseguro que es el mejor invento para quitar los restos de la gloria que come mi gordito...
Hola Carmen, yo ahora no tengo mascotas pero he tenido gatos y perros.
ResponderEliminarEl último fue Bartolo, un siamés de 8 kg.
Un saludo.
Me encantan las personas que aman a los animales, pues son muy valoradas por mi, ya que son maravillosos y nos aman de verdad. Un abrazo diablillo bueno
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