UN NUEVO Y VERDADERO DESTINO ME ESPERA

Me espera un mundo diferente, un destino guardado para mi desde lo alto, una realidad merecida, un verdadero amor, para compartir el resto de mi vida.

Todo cambiará para mi, conoceré la felicidad, con esa bella mujer, cuyo interior será precioso y me llegará a conquistar con su dulzura, bondad y valorándome como su gran tesoro. Yo entonces se lo daré todo, porque será mi alma gemela con su sinceridad, sencillez y sin engaños ni maldades traicioneras, de crueldad e infierno sin fronteras.

Mi corazón volverá a latir con el tiempo y descubriré lo que no me dieron, una entrega total sin desconfianzas y un te amo, salido de la boca más linda, que lo hará mientras me estrecha entre sus brazos, con esa mirada profunda de una mujer femenina, que lo hará estremeciéndose con mis caricias y recorriendo juntas un camino de rosas y espinas.

Ella será, será mi regalo divino, será la que me vaya quitando, el maltrato recibido, por una persona agresiva y violenta, que no conoce ni el significado de la humanidad, ni el respeto, ni la gratitud, ni nada y es igual al hombre que se ensaña con una mujer, porque humilla, es dominante y pega sin miramientos de tanto como se quiere a ella misma y se aprovecha si estás indefensa en la enfermedad.

Por fin llegará mi momento de partir sin esperar mucho tiempo, ahí fuera se encuentra mi mundo nuevo, en donde mi estado se verá favorecido, viviré en sociedad y con gente distinta, primero tendré amigas y a la hora señalada, vendrá a mi encuentro la mujer soñada desde que era niña y la reconoceré enseguida, porque brillará en sus ojos y en su cara, la ternura, la sensibilidad, la franqueza, la cultura, la sencillez, la nobleza y su corazón romántico, que me hará vibrar toda entera, conociendo con ella el Amor especial que el Señor me guardaba, y que lo confundí con el que el demonio me enviaba y me detuve confundida, para ser maltratada, sepultada y dejándome llena de heridas graves, que ella me irá curando, con su delicadeza y ese amor auténtico lleno de verdadera belleza.