Es muy duro y horrible, quedarte en una silla de ruedas y depender de otra persona; es lo más cruel del mundo y difícil de superar, que quien sentía el amor más grande que nadie pueda imaginar por su pareja, sea traicionada y dejada tirada, cuando era mi mundo entero y tanto la necesitaba; es la muerte en vida, que me viera como a un animal y sin darme nada de cuidados necesarios, me echara a la calle por un rollo pasajero al creerse perfecta, porque se le fue lo que no había sentido nunca en la enfermedad; permitir la brutalidad de un ensañamiento, que quedó grabado en mi mente, en mi corazón y en mi alma; es un llanto continuo en mi interior lo que me ha hecho, sin sentimientos de ninguna clase; es una pesadilla de terror, cuando le puse mi vida en sus manos y la echó a un contenedor, aprovechándose de mi confianza absoluta. Es la realidad y me duele sin parar, ser consciente de que me eligió a mi por mi inexperiencia y mi ingenuidad; es una canallada y espantoso que me utilizara sin piedad, sabiendo el daño irreparable que me haría al no amarme de verdad y que nunca podría cumplir una promesa, al no tener estabilidad y no creer en el amor verdadero en lo malo y en lo bueno; es hundir en la agonía a quien la creyó parte de su ser y que era todo lo contrario, a la mujer que le hizo creer. No se puede hacer más mal y ser peor persona, pero perdoné y continuó sin reparos en hacerme más y más daño, con la luna levantando la mano. Quiero justicia solamente y que paguen por todo lo que he vivido y sigo viviendo, pues encima de ser inocente, me encuentro cumpliendo un castigo, que nadie se cree, de verlo tan ridículo e incoherente.
A veces me animo y tengo ilusiones de empezar otra vez a soñar, para creerme que puedo llegar a alcanzar el ser amada de verdad por un buen amor que me valore y crezca hasta hacerse tan inmensamente grande, que nadie lo pueda romper por mucho que se lo propongan, porque la personalidad y tener profundidad en una mujer, es imprescindible para conservar un tesoro, que lo dio todo a cambio de nada y sin embargo, recibió como recompensa el mal trato, la infidelidad, la traición más rebuscada, la agresión y unos cien comentarios, que nadie pudo terminar de leer y que gracias a ellos la medicación me triplicaron, de tan criminales y llenos de calumnias inimaginables que contienen y que han sido capaces de escandalizar, en un juzgado, a unos guardias y a mi psiquiatra, que me recomendó denunciarlos; sin embargo, la que de momento está castigada soy yo, por decir que quería matarla, según la palabra de un hermano y una prima inexistente.
Mi fe me mantiene y todo se vuelve en contra de la gente maliciosa y tramposa, por eso no pierdo la esperanza de que cada culpable reciba su pena y no triunfe el delito, por encima de la verdad de unos hechos, que se podrán demostrar llegado el momento.
Estoy en paz con mi conciencia, he pasado por la gran médico forense y sabe que no estoy enajenada mental, los informes aportados y los que tenía se lo indicaban, pero sobre todo, el hablar conmigo durante mucho rato y contarle lo que me han hecho pasar, sin motivos ni razón y mis traumas del pasado.
El sábado termino mi arresto, os lo dedico a todos vosotros, porque al menos se, que quien me lee, sabe que no miento.
El sábado termino mi arresto, os lo dedico a todos vosotros, porque al menos se, que quien me lee, sabe que no miento.
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