EL REGALO DE CUMPLEAÑOS QUE TANTO DESEO

Aquellas personas que estén alegres y felices, acontecimientos que les llenen de dicha, que levanten la copa y lo celebren, porque yo levantaré la mía cuando llegue el momento.

Mi copa no está repleta de buena bebida, está a tope de la sangre que sale de cada una de mis heridas, pero me la beberé toda, cuando reciba la gloria de la verdad divina.

Soplar las velas con el viento, abrazaré al respeto, a las dudas y al temor, porque lucharé con uñas y dientes, para recibir de la justicia lo que me merezco y vosotros lo peor de lo peor.

Sobrevivo por la gracia de Dios, a través de las terapias intensivas que recibo, para poder sonreír como lo hago ahora, duermo sin parar y mi mente descansa, pero recuerdo sin olvidar cuando despierto, cada una de vuestras palabras.

Os conozco muy bien y os veré ante mi presencia, dejaréis de burlaros y pediréis clemencia, pero todo quedará en manos del que condena y lo hace con discernimiento y sabiduría, al comprobar las salvajadas de vuestros delitos con conocimiento y alevosía.

Ahora ya no os quedan ganas de nada y habéis desaparecido, pues alguien fue advertida por los servicios sociales, pero las idolatrías ciegan y creen las mentiras, por eso seguisteis sin cesar y cada vez más y más.

Una vez dijo alguien; quien mal hace su parte saca, yo no hice nada y con trampas me condenaron por una falta, espero que ahora la justicia me apoye y recibáis lo que os corresponde por los delitos cometidos, y que vuelva a tener fe en las leyes del hombre, con la sentencia que se dicte, entonces haré que mi copa se vacíe, de la tortura y la brutalidad a la que me sometisteis, y entonces la sangre se secará, porque mi madre, mi hija y yo, podremos descansar en paz.