¿EXISTE EL FLECHAZO?

Siempre he creído: Que el Amor puede surgir de distintas formas en nuestras vidas y una de ellas, es precisamente el flechazo.

El flechazo existe y se nota enseguida, es algo que no buscas y surge sin darte cuenta, es un momento en el que todo tu ser siente un profundo temblor y surge de la forma más inesperada.

Después te sale el querer conquistar a esa mujer y necesitas hacerlo conforme la vas tratando, pues notas que algo sube y baja en tu estómago. Sin duda alguna, la flecha de cupido ha sido lanzada muy directa y ha dado de lleno en su objetivo.

No hace falta ser guapa, para que te impacte una persona, son a veces pequeños detalles y expresiones las que penetran en el corazón y se quedan en él, con un recuerdo constante. Entonces, comprendes que has encontrado al ser humano de tu vida y solo con verla eres feliz.

Simplemente una mirada profunda, puede enamorar y llenarte de alegría, una personalidad  bien definida y grande puede cautivarte, pues el Amor no entiende de físicos, hasta un simple movimiento te puede causar un estremecimiento total.

En las mujeres románticas, las palabras salen por sí solas, son sinceras y hermosas como las perlas de un valioso collar.

Si después, el carácter y su forma de ser es como imaginas, has encontrado el verdadero Amor, pues ha surgido entre dos seres, que serán felices para siempre a pesar de las dificultades, que puedan surgir.

El Amor no permite proteger el corazón, se abre solo de par en par, no puedes sentir asco por un beso lleno de ternura y de pasión. Solo de pensar en las caricias del ser amado, te recorre una sensación maravillosa, que desearías penetrar en su alma y en su espíritu dándole todo tu cuerpo, para convertirlo en uno solo.

El Amor es lo que hace todo diferente, es la esencia del mundo, lo que te da ganas y fuerzas para poder con todo. El Amor, es música celestial que hace bailar tu alma, es la nube en la que aterrizas cuando te caes, es la hoguera de calor en el invierno, es la frescura del mar en verano, es la cumbre del paraíso en la tierra, es convertirse en la otra mitad del ser amado.