La zorra iba de aquí para allá, iba en busca de zorros para ver si alcanzaba alguno y que la dejara preñada, hambrienta de tener un cachorrillo porque la edad ya le iba avanzando demasiado. Tras mucha andadura y de copular con unos y con otros, no conseguía nada. Un día apareció uno todo malherido y deformado y por fin hizo su sueño realidad. El pobre zorro estaba hambriento de hembra y como no conseguía nada pronto se fue con ella y al final la dejó preñada. Los dos eran igual de malos y violentos por eso, llegó el día en que la zorra se fue, lo abandonó y esperaba que se muriera para quedarse con sus alimentos.
La nueva cueva de la zorrilla era la de su anciana madre, a la que explotaba y maltrataba pero le hacía falta para cuidar del cachorrillo y así fue como comenzó la desgracia para ambas, pues al cabo de algunos años murieron las tres zorras y solo sirvieron como alimento para los lobos.
hola Carmen, en cuento y realidad, la mandad se paga.
ResponderEliminarUn abrazo
La naturaleza puede ser así de cruel, el único atenuante es que los animales no razonan y lo más triste es que los humanos hacemos lo mismo y si razonamos.
ResponderEliminarBesos
Hola Carmen,espero y deseo que estés bien querida amiga y aunque sé que no publicas a menudo no me olvido de ti.
ResponderEliminarUn beso grande y todo mi cariño :)
Hola hermana, me he paseado por tu blog y me ha encantado la fantasía y lo bonito que está hecho. En mi caso la fantasía se queda en mi cabeza de chorlito, mi blog no puede ser más austero. Pero me gustaría aprender con el tiempo y una caña...
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