TODAVÍA QUEDA GENTE BUENA...

Estoy muy enferma y me siento como una niña perdida, mis fuerzas me han abandonado y no tengo el cariño de nadie, que me vea a mi y no a un deshecho de persona. Acabo de llamar a la muchacha taxista, que tan bien se ha portado conmigo y ella se encargará de trasladarme con mis pequeños y me lo llevará todo. También se va a hacer cargo de comprarme la cama y un buen colchón y ya lo demás irá viniendo poco a poco, pues si no veo, no puedo comprar nada, excepto los electrodomésticos, que ya los tengo reservados. Todavía queda gente buena, pues esta chica me cobra lo justo y lo demás, es porque le nace del corazón, al igual que todos los que me han ayudado a tener esta linda casa, para salvar, lo que me reste de vida.

Me siento mal y todo mi ser falla, tengo que ir a las tres a que me vea mi psiquiatra, a la que voy a llorar mucho, porque es la mejor profesional con la que he tratado. Me quiero ir al mundo civilizado, quiero dejar este planeta llamado Casas Ibañez, en donde solo reina lo anormal, la gente mala, las injusticias, las lenguas asesinas, la corrupción y cuya dueña, lo ha permitido todo conmigo, una alcaldesa, que ni tiene sentimientos, ni tiene de nada, solo tapa a lo suyo y si tiene que cargarse a una indefensa, lo hace, porque lo controla todo, pero yo no me rindo, jamás lo haré, pues prefiero morir, defendiendo la justicia, que no dejar, que en un pueblo, en donde me negaron todos mis derechos legales y me trataron sin dignidad, gane la mentira, los malos tratos que he recibido, las barbaridades que me han hecho y que me hayan colgado un cartel, que solo debería llevar ella y todo su ejército,  junto a su conocida vecina.....