LO QUE NO SOPORTO

No soporto ni puedo soportar, a la gente embustera mala, que se inventa lo que quiere, para ir engañando por la vida a los demás. No cuesta nada respetar la vida ajena, pues el que no lo hace y escoge a alguien, para jugar con ella y la engaña día tras día, con un estudio minucioso de su inocencia y la entrega de su amor incondicional, se apodera de ella de forma inteligente, por su experiencia de vividora, y le responde con inseguridades, inestabilidad, no la deja partir con palabras de amor, sacadas de su propio egoísmo, se resguarda, es persona desconfiada, actúa con malicia, la vende a la espalda, sabe que no siente nada, la sigue engañando, a sabiendas de lo que hace; sigue buscando a la presunta mujer amada a escondidas y es su partida de juego, que ha comenzado, para tirarla o conservarla si se le mantiene con salud, sin fallarle, sacándole el provecho que necesita, mientras consigue a la que va buscando sin parar, para mi, es igual de asesina, que aquellos que matan con armas, pues son gente desaprensiva, con carencia de sentimientos, están vacíos y solo se aman a si mismos; además, tienen un grave problema, que no se reconocen, están trastornados y sin importarles nada de lo que han hecho, cuando hablan, parecen los buenos y las víctimas, pues siempre se justifican autoconvencidos de sus propias mentiras, para no sentir una conciencia, que les brilla por su ausencia. Son seres, que abundan desgraciadamente por Internet y también por el mundo, la mayoría son claros, pero los malignos, no cesan, hasta que les aparece el patrón adecuado, porque es buena, primeriza, profunda, sensible y no sabe de la maldad. No conozco ningún criminal, que no culpe de sus actos, a la persona que ha matado, todos tienen sus razones y la mayoría, hasta intentan negarlo, pero se les queda en pura fantasía, pues con la justicia no se juega y reciben su pena, ante lo que no tiene explicación alguna. Está demostrado, que no solo matan las armas, pues destruir a base de martirio, malos tratos, complejos, abandonos, robando, intentando lo peor, agrediendo y actuando como canallas sin escrúpulos, es una forma de acabar con la vida de otra persona, que si encima, está indefensa ante la fuerza del que hace algo así y guarda silencio, es por el terror de lo que pueda pasarle. Nada, desata más, la ira del Señor, que ver a alguien tocar a una de sus ovejas, que sin salirse de su rebaño, se la roban, para sacrificarla. El que no cree y se aferra a lo material, se muere solo cada día, porque se va pudriendo y acaba con huesos, en vez de con espíritu, el que no cree, pero lleva sin saberlo, a Dios en su corazón y lo demuestra con hechos, se salvará siempre, pero el asesino, que mata y no reconoce sus acciones, vivirá hasta que muera, envuelto en la miseria y en el oscuro valle del miedo terrorífico, que se le irá consumiendo poco a poco, hasta que reciba el gran tesoro del demonio, que lo ha fichado como hijo favorito y del Señor.... su justo veredicto...