PARA DIOS DE MI PARTE ESTA DEDICATORIA

• Señor: Pobre y humilde soy, pero rica gracias a tu amor, cada lágrima que derramo es un brillante para relucir, porque sabes que con todo mi corazón, confío en ti.
• Por los senderos del dolor y el sufrimiento me has acompañado, pero aunque no te haya visto, he sentido el calor de tu mano.
• Me has cogido por la inocencia de mi alma, que nunca ha conocido la maldad y por eso no tienes en cuenta mis errores, porque reflexiono y quiero seguir siendo tu amada hija, que te necesita cada día más.
• Ahora se lo que debiste pasar cuando te crucificaron siendo TODO AMOR y te trataron sin piedad, te azotaron, te escupieron y gritaban sin parar ¡crucifícalo! y Poncio Pilatos como un cobarde, las manos se lavó.
• He derramado el llanto de la pena más profunda en mi soledad, pero recordando la tuya, ni tan siquiera me puedo comparar.
• Lo mío no es nada al lado de tu calvario, pero he experimentado, que contigo he compartido algo de lo que tu pasaste hace miles de años.
• Gracias mi Dios, porque me has regalado algo sagrado, la pureza de mi amor y la mirada noble de quien no puede hacer mal alguno, porque tengo la gran fortuna de que tu y yo somos amigos.
• Gracias otra vez, por el discernimiento y la sabiduría que das a los jueces de la tierra, que sin darse cuenta son iluminados por ti, vela por ellos y que se cumpla la condena que deseas, para resucitar de las tinieblas del terror que me están haciendo vivir, a un ser humano que no ha hecho nada, excepto amar y ser azotada con el látigo de la traición, como Judas te lo hizo a ti , Señor.
• Ahora se que la gloria de la resurrección llegará, pues no permitirás que los que se han burlado de Ti y que ni tan siquiera te conocen, se salgan con la suya con tanta brutalidad, por eso estoy segura de que harás, que reine la verdad.