EL MONSTRUO DE OTRA VIDA, CUANDO ME DUERMO

                                                         

                                                                                                   
       
Cuando llega la noche y me tengo que ir a la cama, lo hago con mala gana, porque sé que cuando me duermo, me despierto en el mundo de las pesadillas. Mi mente no descansa y cuando me despierto por la mañana, el desconcierto aparece ante mí, porque he vuelto de otra vida.

Cada vez son diferentes los personajes que me aparecen en ellas, pero todos se repiten porque son los que me han hecho daño, a lo largo de mi existencia, y otros por mi sentimiento de culpabilidad.

Siempre son violentas las pesadillas, me pegan, me desprecian, huyen de mi lado, se burlan de mi y a veces grito, me despierto con miedo o me quejo sin darme cuenta.

Es mi compañera la que sufre, cuando escucha mis lamentos y al día siguiente me cuenta todo lo que digo o exclamo.

Nunca he conseguido que desaparezcan de mi vida, al contrario, cada vez son más espantosas y con personas nuevas, que fueron apareciendo en mi camino.

Estoy deseando de que llegue el día siguiente, para no vivirlas y estar despierta, lo que ocurre es que el agotamiento y tantas pastillas, me hacen quedarme dormida después de comer.

Mañana me recoge la ambulancia para llevarme al ambulatorio, me tienen que hacer una analítica general, porque mi sistema inmunitario no debe estar bien, tengo infección de orina y el antibiótico no me ha dado resultado. Detrás de una cosa, cojo otra y me dijo el médico del tribunal que eso no era normal.

A pesar de estar muy cansada y no comer mucho, me da miedo que llegue la penumbra de la oscuridad, saber que volverán los fantasmas del pasado, para trasladarme a un infierno de sufrimiento, de pánico y de dolor.

Ojala algún día desaparezcan de mi dormir, esas horribles pesadillas que hoy por hoy, me acompañan sin dejarme en paz.