EL PASADOR DE NOTICIAS

Recuerdo en una ocasión que haciendo un taller de juegos para mayores, practicamos uno, basado en una realidad total y absoluta.

Consistía en hacer un corro muy grande y el primero le transmitía una noticia corta al de al lado, así sucesivamente nos íbamos pasando dichas palabras unos a otros y cuando llegaba al final, el último la decía en voz alta y era increíble la barbaridad que escuchábamos ¡¡¡¡no se parecía en nada a la original!!!.

Hoy en día y con los años que tengo, sé que dicho juego, lo llevamos en nuestras vidas continuamente con realidades, que nos llevan al chismorreo y al famoso juicio hacia los demás, sin darnos cuenta de que podemos llegar a la calumnia y con ella a cometer un delito.

Por suerte esta experiencia me ha servido de mucho, aunque nunca he sido de las que han ido de marujas, gracias a ella no me creo nunca, las noticias que va dando la gente de unos y de otros; porque del dicho al hecho hay un trecho....

Tengo que verme involucrada y afectada en una cuestión concreta, para sacar una conclusión sobre alguien, basándome en lo que a mi me haya hecho, porque puede que para otros u otras no sea igual.

Las calumnias vienen a veces por estas cuestiones, vecinos que por ver salir a una chica por la noche y tener amigos, hablan sin parar y cuando la muchacha se ha dado cuenta, se entera de que la llaman p....., en cuestiones laborales el último acaba diciendo que la empresa va a cerrar, en otros casos dos hermanos resulta que son amantes etc....

Con esta suciedad de lenguas también se mata al prójimo y justamente en la mayoría de los casos, habla el que más tiene que callar.

Si consiguiéramos mantener la boca cerrada ante lo que ignoramos, si procurásemos tener más tolerancia, prudencia y respeto en esta sociedad tan pudiente, abríamos avanzado un poco más para coger el camino correcto.